LA CARA DEL FRACASO



Los seres humanos aprendemos a través de la experimentación, por lo tanto no podemos saber algo hasta que no lo experimentamos por mucho que nos digan cómo debemos hacerlo. El ejemplo más claro lo tenemos en los niños pequeños que aún no han procesado los miedos de los padres. A  un niño que desee experimentar que ocurre cuando mete los dedos en un enchufe, le puedes decir el peligro que entraña dicha acción, pero hasta que no experimenta la sensación de calambre no registra la experiencia y actúa en consecuencia.

Los adultos en cambio hemos perdido gran parte de esa capacidad, acomodándonos en una rutina segura, aparentemente. Y digo aparentemente porque los fracasos que no se asumen nos relegan a la frustración constante y por lo tanto a la falta de seguridad y bienestar.
Como dijo Freud: “Quien piensa en fracasar, ya ha fracasado antes de intentarlo. Quien piensa en ganar, lleva un paso por delante”
El fracaso nos da la oportunidad de observar la experiencia vivida y con ello crear otras respuestas alternativas desarrollando más sabiduría
Cuando el fracaso nos muestra su cara, no significa que no hemos logrado nada, significa que algo mejor nos está esperando y que no podemos percibir a simple vista, significa que no debemos echarnos atrás, significa que debemos trabajar con más empeño porque hemos aprendido algo desde que iniciamos la andadura hacia nuestro objetivo hasta el momento del obstáculo o del resultado no esperado
Cuando ésta observación de la experiencia la hacemos desde una perspectiva abierta sin identificarnos con la ira es cuando encontramos las ideas, sentimientos, pensamientos y conductas alternativas, necesarias para desarrollar nuestro éxito, tomando conciencia de que las casualidades no existen y que todo lo que nos rodea puede ser utilizado en nuestro favor
El inconsciente es mucho más sabio que nuestra mente lógica y el poder prestarle atención y seguir su guía nos facilitara la consecución de nuestro proyecto con éxito y diligencia
¿Qué sería la vida sin fracasos?
Es por ello que se necesita una nueva forma de funcionar en la que la Psicoterapia Transpersonal y la Terapia regresiva pueden ayudarte a convertir tus fracasos en ingredientes para tu éxito. Si te sientes frustrado porque nada te sale como deseabas, si has acabado conformándote con una vida que no te hace plenamente feliz y en la que te sientes atrapado,  no renuncies a lo que te pertenece


Todo fracaso es el condimento que da sabor al éxito.
Truman Capote (1924-1984) Escritor estadounidense.
Los que renuncian son más numerosos que los que fracasan.
Charles Dickens (1812-1870) Escritor británico.
La vida del hombre es interesante principalmente si ha fracasado. Eso indica que trató de superarse.
Georges Clemenceau (1841-1929) Político y periodista francés.



Bárbara Ramos
Psicoterapeuta Transpersonal
psicoamavir@gmail.com
Tel.: 619-181527


  

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