EL ANÁLISIS DE LOS SUEÑOS


Los sueños son una fuente inagotable de información sobre nosotros mismos y tienen la función de poner en paz nuestra conciencia ayudándonos a eliminar tensiones, frustraciones, traumas, problemáticas, etc...
De ahí la frase "yo duermo muy bien porque tengo la conciencia tranquila".


Por ejemplo, si cuando de pequeño continuamente te controlaban diciéndote no hagas ésto, no hagas lo otro, ésto no se hace, ésto no está bien y cuando lo hacías sin saber que no debías recibías un castigo  o una regañuza creces generando mucha tensión ante  lo nuevo, necesitando siempre la aprobación de alguien influyente en tu vida. Toda esa tensión que no se puede asimilar porque no se entiende queda almacenada en el subconsciente aunque conscientemente se pueda llegar a olvidar y se libera a través de los sueños en forma de información metafórica. 
Es decir, que los sueños son la manera de descargar nuestra conciencia de estos contenidos. Cuando soñamos, archivamos las vivencias del día, buenas y malas y eso activa los recuerdos almacenados en la mente que están relacionados con ellas, sean del tipo que sean: situaciones, pensamientos o sentimientos.
No todo lo que soñamos es negativo o se refiere a cosas negativas, puede ser cualquier cosa, con cualquier emoción.
Los sueños nos muestran formas de afrontar situaciones de nuestra vida presente y la lección puede traer una información muy valiosa como también algo sin demasiada transcendencia. La calidad de éstas lecciones dependen de nuestros ideales y propósitos en la vida, del grado en el que estemos comprometidos con el trabajo de nuestros sueños y si utilizamos lo aprendido a nuestras vidas.
Soñamos para despertar a nuestra vida interior. Todo lo que sucede exteriormente y activamente fuera de nosotros mismos es porque  también se encuentra dentro de uno mismo.
Los conflictos externos son reflejos de nuestros conflictos internos.
El trabajo con sueños nos ayuda a tomar conciencia de aquello que nuestra verdadera naturaleza reclama, en vez de seguir actuando prejuicios, valores y actitudes rígidas o impuestas socialmente.
El propósito del trabajo con sueño, es la aplicación de métodos que nos ayudan a entenderla información que traen los sueños para poner en marcha cambios en nuestra personalidad y en la forma como vivimos nuestra vida.    




¿QUÉ SON LOS SUEÑOS?



Los sueños son experiencias reales impulsadas por sentimientos disfrazados de deseos reprimidos que ocurren en un mundo no material: nuestra realidad no es sólo física, en paralelo también existe un reino invisible donde nos hallamos con las fuerzas de nuestra mente y nuestra alma. Cuando dormimos, perdemos conciencia de nuestro cuerpo y del entorno físico y nos abrimos a una conciencia más amplia sin tiempo ni espacio . Dormirse significa que lo exterior se hace inconsciente y lo subconsciente consciente. Los sueños son mucho más que fantasías: son experiencias que nos ofrecen una descripción simbólica, que tienen el objetivo de llamar nuestra atención hacia actitudes, sentimientos, capacidades… de las que no somos conscientes.
En los sueños, podemos ver desde otros puntos diferentes las experiencias que vivimos día a día, problemáticas, relaciones, sentimientos... En ocasiones éstos pueden ser tan fuertes que consiguen que hagamos cambios en la forma en que sentimos, pensamos y actuamos en nuestra vida diaria.
Los sueños son necesarios para nuestra salud mental como válvula de escape de las experiencias que no  podemos procesar conscientemente y nos envían mensajes en clave para hacernos conscientes de aquello que no alcanzamos a ver para que prestemos atención a nuestras realidades y lo que debemos hacer con ellas.. Todos soñamos aunque no lo recordemos, nuestra mente permanece activa toda la noche. Es decir, que los sueños son el centro autorregulador e integrador de la vida interior de la personalidad.


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